Desde que inicié mis estudios en Medicina en la Universidad Central de Venezuela, mi interés siempre estuvo enfocado en ser médico gineco-obstetra, por ello cursé mi posgrado en esta especialidad y afiancé mi formación en cirugía laparoscópica e histeroscopia encaminándome a ser una profesional integral. Con esfuerzo y dedicación cumplí mi sueño de realizar un fellowship en Cirugía Ginecológica de Mínima Invasión en el IRCAD de Estrasburgo, Francia teniendo la valiosa oportunidad de aprender de quien se había convertido en mi ídolo quirúrgico, el profesor Arnaud Wattiez.
Durante un año aprendí, operé de endometriosis diariamente y viajé dictando cursos y conferencias por países como: Brasil, Grecia, Taiwan, Turquía, Bruselas y Alemania. Posterior a esta grandiosa experiencia, regresé a mi país, ejercí en la Unidad Clínica Integral de la Mujer como Ginecóloga Endoscopista y seguí construyendo mi camino junto con mi esposo tomando un nuevo rumbo hacia Medellín, Colombia.
Aquí comencé a trazarme nuevas metas y proyectos siempre enfocada en el tratamiento de la endometriosis. Inicié como Médico de Ginecología Oncológica en el Instituto de Cancerología en la Clínica de Las Américas y hoy en día tengo mi consultorio médico particular en la Torre de Las Américas, en donde presto mis servicios ofreciendo el tratamiento ideal a todas aquellas mujeres que sufren de esta enfermedad.
Actualmente me desempeño como una profesional comprometida con la endometriosis, en ese esfuerzo por otorgarle el reconocimiento que merece y fortaleciendo la idea de que esta enfermedad requiere de un manejo integral que vincula múltiples esfuerzos desde diferentes profesionales de la salud. Mi propósito en esta cruzada por la endometriosis consiste en visibilizar esta enfermedad consolidando un amplio equipo de médicos con quienes desarrolle una institución de salud reconocida a nivel local y con proyección internacional, que se caracterice por la prestación de servicios integrales e innovadores en el tratamiento de la endometriosis. Estos servicios habrán de permitir a las pacientes seguir su camino fortalecidas gracias a ese apoyo y acompañamiento que cada una necesite según su situación.
Todo ello, en esa búsqueda por brindarles bienestar en su calidad de vida, desde acciones realizadas a partir de la experiencia y la ética profesional, promoviendo relaciones cercanas y de confianza que lleven a estas valientes mujeres a vivir una vida de forma digna y feliz.